La Embajada de Suiza sorprendió a la comunidad científica, civil y política de Venezuela, al reunirlos en torno a una visita inesperada y oportuna del científico Thomas Stocker. El físico habló sobre el reciente informe del Panel de Expertos de ONU, y se actualizó sobre los datos científicos del Cambio Climático venezolano
La Embajada de Suiza invitó a conversar sobre Cambio Climático y reunió a la comunidad científica, civil y política de Venezuela en torno a la visita de Thomas Stocker, físico y candidato a presidir el Panel Intergubernamental de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (IPCC), cuyas elecciones serán en octubre próximo.
El encuentro sirvió para promover la candidatura de Stocker, quien presentó un resumen sobre el estado actual del conocimiento científico sobre Cambio Climático. Otras dos ponencias pusieron en el escenario el Cambio Climático en Venezuela con Juan C. Sánchez, científico venezolano, contribuyente al Nobel de la Paz 2007; y un dossier sobre los preparativos de París 2015 con Pierre Pierre Pellat-Finet, Agregado de Cooperación Técnica de la Embajada de Francia.
Stocker subrayó: “El calentamiento planetario es hoy indiscutible, y existe el convencimiento científico que ello se debe a las emisiones de gases ocasionadas por las actividades humanas que consumen combustibles fósiles y a la deforestación”.
Reiteró que para ponerle límites a los cambios meteorológicos (patrones de lluvia) que van a ocasionar numerosos problemas sociales, económicos y ecológicos “es necesario reducir las emisiones globales de gases entre 40 y 70% para mediados de siglo, y proseguir luego con una eliminación para finales de siglo. Esto supone una transición energética que sustituya a los combustibles fósiles por energías limpias entre otras acciones”.
En el ciclo de preguntas fue enfático en afirmar: “El IPCC genera información científica objetiva. Su rol es el de proveer esta información a los negociadores del acuerdo internacional del clima; pero, el IPCC no interviene en dichas negociaciones, y como institución científica no se vincula con dogma o ideología alguna”.
Quinto Día le consultó por qué escogió a Venezuela para su visita a Latinoamérica. “Este es un país importante, vulnerable, en desarrollo, con problemas específicos, fuente de hidrocarburos, con recursos naturales. Considerando estos aspectos seleccioné cinco países: Perú, Argentina, Brasil, Costa Rica y Venezuela”.
Se quiso ampliar sobre esta primera visita de Stocker a Venezuela, y se consultó a José Romero, jefe científico de Asuntos Ambientales Internacionales de la Oficina Federal Suiza (Ministerio de Ambiente suizo), vínculo entre la ciencia como el IPCC y la política, quien dijo: “El objetivo por parte del doctor Stocker fue informar sobre el reciente informe del IPCC que tiene un contenido que incluye todo lo que se sabe actualmente sobre losCambios Climáticos, desde la física pasando por los impactos, hasta la cuestión socioeconómica pasando por la solución”.
Por otra parte, “trayendo esa información a un país como Venezuela donde la visión delCambio Climático es -ciertamente- muy diferente de la de Suiza, se quiso recoger esa sensación de cómo ve el Cambio Climático la comunidad venezolana, los componentes científicos, la sociedad civil y el mundo político. También saber más sobre la política deCambio Climático de Venezuela”.
Se indagó con Romero, cuál es el menú que servirán en la COP21. “El menú ya está anunciado. Hay actualmente un texto de negociación que sirve de base para el acuerdo final, y contiene todos los elementos que se esperan sean adoptados en París: Reducción de las emisiones para la mitigación; y cómo adaptarse a las nuevas circunstancias que trae el Cambio Climático, que -desde luego- es un desafío. En este punto hay que hacer trabajo”.
Romero, además, dijo que el texto contiene disposiciones que van a ser negociadas “duramente” sobre la asistencia que los países desarrollados deberían proveer a los países en desarrollo para que puedan adoptar medidas climáticas: Fuentes de financiamiento, transferencia de tecnología, transferencia de conocimiento. Ciertamente, esto dará lugar a mucha discusión. En fin, los ingredientes básicos de este menú son conocidos, la dosificación de estos ingredientes -como para hacer una buena salsa- quedan todavía por determinarse en detalle”.
Sobre Cambio Climático en Venezuela, Sánchez subrayó referente el aumento de la temperatura y la reducción de las precipitaciones observadas en los registros del siglo pasado. Destacó “la gran vulnerabilidad del país ante los eventos de sequía y lluvias intensas que ocasionan deslizamientos de tierra e inundaciones”. Mostró sitios vulnerables al incremento del nivel del mar, destacó los casos de la Costa Oriental del Lago de Maracaibo, protegida actualmente por un dique por encontrarse a un nivel inferior al de las aguas, debido a un fenómeno de subsidencia del terreno (hundimiento de la cuenca por el peso de los sedimentos), y comentó “la necesidad de evaluar la integridad del dique ante una necesidad de aumentar su altura para asegurar la protección futura de las comunidades y campos petroleros”. También mencionó “los riesgos para infraestructuras turísticas costeras en Falcón y para las plantas de mejoramiento de crudos extra-pesados localizadas en Jose, en Anzoátegui”.
Afirmó, que de lograrse el acuerdo en Paris “se produciría una perspectiva de reducción de estos riesgos económicos y sociales, lo cual beneficiaria al país, pero a la vez se afectaría el negocio petrolero, por cuanto la reducción mundial de emisiones de gases significa una contracción progresiva futura del consumo petrolero, y que -en consecuencia- establecería una necesidad urgente para Venezuela de ir reduciendo la altísima dependencia que tiene su economía de las exportaciones petroleras”.
El experto recordó “Venezuela posee un alto potencial de recursos energéticos renovables, que le permitiría contribuir con el esfuerzo mundial de reducción de emisiones”.
Sobre París 2015 dijo: “Venezuela no podrá presentar un compromiso cuantitativo de reducción de sus emisiones, porque para ello primero es necesario determinar el inventario nacional de emisiones de referencia para dicha reducción. Este inventario no se ha actualizado y ya no hay tiempo para completarlo”. Y sugirió “un compromiso de eliminación en un lapso perentorio de la alta tasa de deforestación que se observa en el país, para lo cual si se dispone de información de referencia”.
Al cierre, el francés Pellat-Finet dijo: “Existe una alta probabilidad de que el acuerdo sea alcanzado debido a que nunca antes había existido un entorno diplomático tan favorable. En la COP21 todos los países deben presentar su contribución al esfuerzo global. Ya 38 países han adelantado su aporte a la reducción de emisiones. De lograrse el acuerdo, esta COP tendría las características de un evento histórico mundial. Aun cuando el nivel total de reducción de emisiones que se acuerde no resulte suficiente en primera instancia, el carácter progresivo del acuerdo permitiría solventar esto más adelante, pero sin duda se estaría dando un paso importantísimo”.
Alba Marina Gutiérrez